Ast.
groma ‘algazara, chanza’ (V). También cat.
broma ‘chanza’. En ambos idiomas esta ac. es tardía (falta
Aut., Terr.)
1, y ‘bulla, diversión’ lo es todavía más (2.° cuarto del S. XIX), mientras que la de ‘cosa pesada’ (Percivale, 1599, Oudin, Covarr.,
Aut., Terr.)
2, ‘hombre pesado’ (Quevedo, Tirso), se halla desde princ. S. XVII, y hoy sigue viva en América en la variante ‘contrariedad, molestia más o menos desagradable y dañosa’ (en la Argentina, Chiloé, Perú, Venezuela, P. Rico: Segovia, Malaret), y sobre todo en el derivado
embromar, que es ‘fastidiar, perjudicar’ en la Argentina, y según la Acad. y Malaret también en Chile, Antillas, Colombia y Venezuela, y es ‘hacer perder el tiempo’ en Chile, Méjico y Perú. En portugués, donde el significado ‘chanza’ sólo es castellanismo fronterizo (Alentejo, Río Grande), no se conocen más que las acs. antiguas: brasil.
embromar ‘aplazar con embustes algún asunto’,
embromação ‘embuste’, port.
broma ‘hombre estúpido’ (así en el Miño: Leite de V.,
Opúsc., II, 297), adj. ‘grosero, ordinario’ (Moraes). Resulta claro, pues, que
broma inicialmente sólo fué lo que hoy llamamos
broma pesada. En cuanto al origen de
broma en este sentido, Cuervo,
Dicc., s. v.
abrumar, indicó una pista: ‘cosa pesada’ < ‘mazacote de cascajo’ < ‘guisado de avena quebrantada’ < gr.
βρóμος ‘avena loca’, mas no podrá tomarse en consideración mientras no se documenten con seguridad los supuestos escalones intermedios, que han dado como existentes varios diccionarios, sin otra autoridad que la de Covarr. Es sabido con cuánta desconfianza deben tomarse las definiciones de éste cuando las postula en busca de una etimología. La de ‘mazacote’ la da al tratar de demostrar que
broma viene de un verbo
bremo (?) ‘edifico’, y como insiste mucho en que es mazacote «para travar las piedras grandes del edificio», hay razón para sospechar que la imaginó; en cuanto a ‘guisado de avena quebrantada’, la culpa ni siquiera es de Covarr., sino de sus sucesores, pues aquél no la atribuye más que al griego
bromos, al intentar demostrar que
broma viene de
βρóμος ‘avena loca’, y sólo
Aut. atribuyó aquella ac. al castellano, achacándola a Covarrubias.
En cambio la pesadez de los buques atacados por la broma es un hecho, pues el agua se introducía en las galerías abiertas por el animalito y hacía el buque pesado y tardo en la navegación, según explican Aut. y muchos historiadores de Indias («los navíos estaban ya muy bromados e facían mucha agua» Oviedo, cit. en el DHist.).